Las autoridades de la empresa propietaria del Instituto 20 de Junio de San Isidro, institución educativa privada con más de sesenta años de existencia, tuvieron que salir a desmentir la posibilidad del cierre de la misma cruzando asi a una serie de rumores que circularon por algunas redes sociales. Al mismo tiempo, un grupo de docentes impulsó un cese parcial de actividades y un estado de asamblea como reacción a una deuda que el colegio mantiene con ellos.
Ante la consulta realizada por BUENOS AIRES 135 en la sede de
la institución, recibimos el llamado del responsable de la empresa propietaria,
Alejandro Lauzurica, quien expresó que están “en una situación complicada, pero
a la espera de poder cristalizar el cobro de las subvenciones de este año por
parte del Gobierno Provincial”, lo que aportaría el oxígeno necesario para
poder cumplir con la masa salarial adeudada y restablecer asi el cumplimiento
de los pagos mensuales.
“Confiamos plenamente en las gestiones realizadas ante la
jefatura regional de la Dirección General de Escuelas, y sabemos que ya se han
interiorizado por nuestro caso el ministro Alejandro Finocchiaro lo cual nos
brinda la tranquilidad de saber que todos buscamos la continuidad del ciclo
lectivo con normalidad y la estabilidad laboral y del instituto” agregó el
propietario de esta tradicional institución sanisidrense.
Consultado por el rol de los padres de los alumnos de los
cuatro niveles que posee el Instituto Veinte de Junio, Lauzurica afirmó que “somos
conscientes que esta situación genera una incertidumbre tremenda en las
familias que confían sus hijos a nuestro colegio, muchos de ellos nos hacen
llegar sus gestos de acompañamiento de diversas maneras, y otros descargan su
bronca con mensajes reprobatorios, algo que es comprensible, aunque no podemos
invertir tiempo en contestar agravios ni acusaciones sino que la única
respuesta por ahora es solucionar el inconveniente mayor”. “En pocos días
convocaremos a toda la comunidad educativa de nuestro Veinte de Junio para
explicar lo sucedido y contestar sus preguntas” agregó.
El cronista de BUENOS AIRES 135 que se acercó hasta el
tradicional barrio de La Calabria, en la zona céntrica de San Isidro, zona
poblada de colegios públicos y privados, conversó con algunos vecinos que
accedieron a hacerlo. Todos los que dicen habitar en ese coqueto barrio desde
hace décadas comentaron, entre otras cosas, que esta institución en particular “hace
años que vive envuelta en escándalos” y citaron muy claramente que “los dueños
anteriores” “destruyeron al colegio, vendiendo un edificio lindero al actual,
lo cual achicó las instalaciones casi a la mitad”. También aseveraron que antes
de que la actual empresa se hiciera cargo de la gestión “el colegio estaba en
bancarrota, con todos los docentes al borde de quedarse sin trabajo”.